Rocío no se encuentra muy bien del estómago, Miguel ha ido a Stanford a arreglar un tema del partido al que va a ir esta tarde, por lo que nos quedamos tranquilitas en casa dibujando (y escribiendo el diario).

Vamos a varias, una de ellas es Hollister, modernísima, muy oscura, las paredes son pantallas en las que se reflejan escenas del mar, y otras que no recuerdo el nombre, todas de camisetillas tipo primark.
De allí nos vamos al Museo de la Ciencia, donde disfrutamos viendo la evolución de la tecnologia en móviles, ordenadores... lo malo es cuando te das cuenta que hay muchas cosas de las que eres testigo de la evolución, y te entra complejo de momia. Es muy espectacular la parte de los aviones, ya que hay maquetas casi a tamaño natural.
A las 6 cierran, y salimos, aunque nos quedamos un rato sentados en la puerta, enfrente está el Victoria and Albert y al lado el Museo de Historia Natural, por lo que es muy entretenido ver el ir y venir de gente, sobre todo hay muchas familias.
Cogemos el mismo metro los dos, aunque yo me voy para casa y Miguel al partido. Como Rocío está mejor cogemos nuestro kit de dibujo y nos vamos las dos a Kensington Garden a dibujar. Tras dar varias vueltas, nos sentamos en una avenida enfrente de unas grandes mansiones que vemos a lo lejos. Cuando ya la luz no nos deja seguir vamos andando para verlas por la parte de la fachada. Están en la calle Green Garden y son todas embajadas, espectaculares. La calle está protegida por la policía, y sólo pueden entrar vehículos autorizados o peatonas como nosotras.
Cenamos viendo una película en la gran pantalla de televisión que hay en casa. Cada noche nos toca una que se haya rodado en Londres, esta noche toca "Love actually". A la mitad llega Miguel del partido y nos cuenta algunas de las anécdotas.