De allí vamos al Piccadilly Market, que resulta ser una patochá. Está en los jardines de la Iglesia de St. James, donde estuvimos el primer día, pero sólo hay unos pocos puestos de cosas bastante feas. Así que damos una vueltecita rápida y llevamos a Miguel al Fortnum and Mason, a comprar té.
Nos dirigimos hacia OXFORD ST. por OLD y NEW BOND, una calle con tiendas carísimas: Armani, Gucci, Victoria Secret... En la esquina con Oxford St. está una inmensa tienda de Zara y allí cambia el aspecto y el público de la calle. También está llena de tiendas pero éstas ya a precios del público en general. Vamos a Forever 21, una tienda de ropa con mucho éxito entre las adolescentes.
A la salida cogemos el metro hasta Liverpool street hacia BRICK LANE, en el East End londinense, es un barrio alternativo, con grafittis en las paredes. Vamos a una tienda de ropa de segunda mano que se llama Rokit, de segunda mano.
Seguimos callejeando hasta el mercado OLD SPITAFIELDS, un mercado muy chulo con tiendas alrededor. Fue construido en 1876, aunque tenía actividad desde 1682. Hay muchos puestos de comida de todas partes del mundo, aunque también hay algunos puestos con ropa y artesanía, y lo más bonito son las tiendas que están alrededor. Allí comimos. Luego nos tiramos en un césped justo a la hora en la que los yuppis salían de su trabajo quitándose las corbatas. La mar de entretenido. Todos van uniformados, con traje de chaqueta (sin corbata), camisa blanca y una mochila a la espalda.
También hay una peculiar estatua a una cabra, que tengo que investigar qué relación tiene con los yuppies de la City. De momento, como nosotros sí tenemos cierto parecido con ella, nos hacemos un selfie.
De allí nos vamos a la TORRE DE LONDRES, un castillo a orillas del Támesis donde encerraban a todos los delincuentes londinenses. Aunque está cerrado, tiene muchísimo ambiente y es soberbio.
Nos sentamos junto al río a contemplar la magnífica perspectiva del PUENTE DE LA TORRE. Es un puente basculante y colgante de estilo victoriano neogótico.
Y de allí, nos vamos a casa que ya va siendo hora.